martes, 13 de mayo de 2014

Posted by Unknown on 12:26 p.m. 1 comment
Estoy leyendo un nuevo libro que les recomiendo, se llama La Enfermedad Como Camino y quiero compartir con ustedes algunos fragmentos que me parecen relevantes:

"Cuando en el cuerpo de una persona se manifiesta un sintoma, este (mas o menos) llama la atencion interrumpiendo, con frecuencia bruscamente, la continuidad de la vida diaria. Un sintoma es una señal que atrae la atencion, interes y energia y, por lo tanto, impide la vida normal. Un sintoma nos reclama atencion, lo queramos o no. Esta interrupcion que nos parece llegar de fuera nos produce una molestia y desde ese momento no tenemos mas que un objetivo: eliminar la molestia. El ser humano no quiere ser molestado, y ello hace que empiece la lucha contra el sintoma. La lucha exige atencion y dedicacion: el sintoma siempre consigue que estemos pendientes de el."

Que significan estas palabras para mi, madre? Cuando mi hija presenta uno o varios sintomas trato de analisar el contexto entero: que paso unos dias antes? como hemos estado de animo en la casa? hemos tenido demasiadas actividades? esta muy cansada? estuve yo mas ausente a pesar de mi presencia fisica? Tal vez su fiebre o sus mocos son una señal para mi de que mi hija necesita mi cuerpo y mi atencion completa. Entonces lo primero que hago es darle lo que necesita, mucho antes de llegar a pensar en pediatra, remedios y termometro. Bajamos las revoluciones y volvemos al contacto corporal intenso.

Otro fragmento:

"La medicina academica evita cuidadosamente la interpretacion del sintoma...Con ello, la señal pierde su autentica funcion; los sintomas se convierten en señales incomprensibles.
Vamos a poner un ejemplo: un automovil lleva varios indicadores luminosos que solo se encienden cuando existe una grave anomalia en el funcionamiento del vehiculo. Si, durante un viaje, se enciende uno de los indicadores, ellos nos contraria. Nos sentimos obligados por la señal a interrumpir el viaje. Por mas que nos moleste parar, comprendemos que seria una estupidez enfadarse con la lucecita; al fin y al cabo nos esta avisando de una perturbacion que nosotros no podriamos descubrir con tanta rapidez, ya que se encuentra en una zona que nos es "inaccesible". Por lo tanto, nosotros interpretamos el aviso de la lucecita como recomendacion de que llamemos a un mecanico que arregle lo que haya que arreglar para que la lucecita se apague y nosotros podamos seguir el viaje. Pero nos indignariamos, y con razon, si, para conseguir este objetivo, el mecanico se limitara a quitar la lampara. Desde luego, el indicador ya no estaria encendido - y eso es lo que nosotros queriamos - pero el procedimiento utilizado para conseguirlo seria muy simplista. Lo procedente es eliminar la causa de que se encienda la señal, no quitar la bombilla. Pero para ella abra que apartar la mirada de la señal y dirigirla a zonas mas profundas, a fin de averiguar que es lo que no funciona. La señal solo queria avisarnos y hacer que nos preguntaramos que ocurria.
Lo que en el ejemplo era el indicador luminoso, en nuestro tema es el sintoma. Aquello que en nuestro cuerpo se manifiesta como sintoma es expresion visible de un proceso invisible y con su señal pretende interrumpir nuestro proceder habitual, avisarnos de una anomalia y obligarnos a hacer una indagacion. Tambien en este caso, es una estupidez enfadarse con el sintoma y, absurdo, tratar de suprimirlo impidiendo su manifestacion. Lo que debemos eliminar no es el sintoma, sino la causa. Por consiguiente, si queremos descubrir que es lo que nos señala el sintoma, tenemos que apartar la mirada y buscar mas alla."

Creo que este fragmento habla por si solo...Pero igual me gustaria añadir algunas ideas. Vistos de esta perspectiva, los sintomas que nuestros hijos muestran (que sea fiebre, mocos, vomito, toz, etc) adquieren un significado mas profundo. Se transforman en un nuevo lenguaje con cual tratan de comunicarse, lenguaje que es muy importante aprender a entender cuando nuestros niños todavia no hablan. Asi como el llanto para un recien nacido es su unica manera de comunicarse, de la misma manera encuentro que los sintomas podrian ser otro elemento comunicacional.

Y claro que un pediatra comun y corriente no tiene el tiempo, la energia y la disponibilidad emocional y sicologica de querer bajar en las profundidades de este lenguaje. Esta demasiado enfocado en ser eficiente y ver el mayor numero de pacientes posible en un dia. Pero creo yo que tampoco es responsabilidad suya entenderlo...Creo que en realidad es responsabilidad nuestra. Por todo el miedo que nos da ir en lo profundo, por todo lo que nos cuesta dejar de administrar jarabes y paracetamoles y supositorios, habra que dejar de huir de esta responsabilidad.

Que significa todo esto en la vida concreta para mi? Significa que si mi hija se resfria o tiene fiebre o vomita, esta tratando de decirme que me necesita. Que baje las revoluciones. Que la mire y piense, que habra pasado estos dias? Comio algo malo? Hizo frio en la plazita? La saque desabrigada? Tal vez estuve muy pendiente de Facebook y deje de estar conectada con ella? O quizas tuvimos que ver mucha gente, salimos mucho, nos sobre-estimulamos con compras, mall, trafico, contaminacion, ruido? Estas son preguntas diversas y no puedo responder a todas con la misma respuesta: paracetamol. Si quiero "hablar" este nuevo lenguaje, no puedo seguir viviendo en el ritmo enloquecedor de cada dia. Tengo que decir STOP. Yo me bajo aca, mi niña me necesita. Y me saco la ropa, me desnudo, le saco la ropa a Amani tambien y nos metimos en la cama para abrazarnos, tomar teta y estar en contacto fisico permanente. Mi temperatura regula la suya, mi tranquilidad la calma.

No digo que frente a simptomas graves de varios dias no hay que hacer nada. Digo simplemente que podemos mirar con un lente nuevo la enfermedad, el sintoma, a nosotros, a nuestros hijos. De que antes de administrar cualquier cosa y salir corriendo a ver el pediatra, podriamos tomar un tiempo de reflexion profunda, a ver, que nos esta pasando?


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1 comentarios:

  1. " Antes de administrar cualquier cosa y salir corriendo a ver el pediatra, podriamos tomar un tiempo de reflexion profunda, a ver, que nos esta pasando?" En completo acuerdo con la conclusión, y Absolutamente de acuerdo en que el cuerpo manifiesta la emoción y debemos estar atentos a los síntomas que nos hablan de cómo todo nos afecta. No obstante, siento que no es posible estar atento al hijo, cuando soy incapaz de auto observarme y hacer de esa práctica un hábito; es un ejercicio de mucha dificultad y profundidad, es más fácil tomarse una pastilla para el dolor de cabeza, qué pensar porqué me estoy deshabilitando, o porque llegué a un estado de enfermedad. Si se logra hacer medianamente en uno, puede extrapolarse al bebé, y llegar a ser una mamá más atenta a las necesidades propias y de los hijos, a respetar ritmos, aprendizajes y manifestaciones sin ponerle etiqueta ni juicio. Lo que si me gusta, es que desde este paradigma, la enfermedad deja de ser algo negativo y pasa a ser una oportunidad de conocer, aprender y valorar aún más la experiencia. Saludos y agradecida por es aporte tan valioso a la reflexión.!!!

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