¿Cuáles son las razones por las cuales los niños son normales-agresivos? ¿Cómo los podemos comprender y ayudar en su desarollo sin imponerles ser diferentes?
El niño pasa en su desarrollo por estados afectivos fuertes y difusos durante cuales no puede distinguir lo que siente y vive. Estos son sentimientos fuertes, a veces abrumadores y muchas veces bipolarizados (amor-odio, curiosidad, miedo).
Este niño necesita un ambiente "denso" , que no vibre demasiado fuerte a estas ambivalencias y que pueda atenuarlas.
Por ejemplo, los niños pequeños pueden despertar gritando con miedo de que el mundo que han dejado cuando se fueron a dormir no es el mismo, pero la madre viene y habla serena y apacible, abrazándolo y confortándolo: a su querida madre no le ha pasado nada malo, y él tendrá un buen día!
Cuando el niño mayor está inquieto y ansioso, si los padres están relajados y dispuestos a escucharlo, será más fácil formular sus frustraciones. Es importante que la reacción de los padres frente a estas expresiones no sea de culpa, exhortación, persuasión, ni moralización. El niño necesita un espejo de auto-descubrimiento, no un dedo que indique lo que estaba mal y tampoco un padre que esté más afectado que el.
El sentimiento de impotencia
El niño descubre que es el propietario de un cuerpo vulnerable y limitado que no puede dar lugar a la satisfacción de los deseos y fantasías. De todo lo que desea puede hacer muy poco debido a la debilidad corporal y prohibiciones parentales.
En estas condiciones son normales las fantasías de omnipotencia (experimentadas como identificación con grandes héroes) y la ambivalencia hacia los padres (quiere ser como ellos, pero todavía es dependiente de ellos y los quiere derrotar para no tener más limitaciones ni restricciones).
Los padres pueden apoyar al niño si pueden mantenerse neutrales frente a las manifestaciones agresivas, si no contestan "con la misma moneda " si no toman muy personalmente y en tragico algunas expresiones. La relajación de los padres ayuda el niño a relajarse.
También es importante que durante este período, los padres ayuden al niño a encontrar actividades que él conozca y en cuales puede tener éxito para darse cuenta de que él no es siempre débil.
La necesidad de descargarse
Muy a menudo el niño se carga de tensiones, frustraciones y agresiones externas que soporta pasivamente y que mas tarde las exporta tales como las recibio, de la misma manera, sin ningun procesamiento.
Como en el juego "de la pinta" cuando el pintado vuelve ser el que "pinta", transmitiendo asi a su turno la "pinta de la violencia".
En casos así, a los padres no les sirve saber quien empezó o inventar castigos. Sería mas mejor intentar de mostrarle al niño algunas modalidades de sublimacion de la agresividad: el enojo puede ser contado, dibujado, modelado con plasticina, pintado con colores, cantado en el piano, etc.
La necesidad de atención
Todos los niños necesitan atencion. Perder la atencion de la madre es para el niño es decepcionante; cuando la mama habla por telefono o cuando recibe una visita, cuando esta preocupada por el hermano o tiene algun trabajo que terminar, el niño se vuelve muy demandante. La falta de atención de los padres hace que el niño se sienta descuidado, abandonado y por eso haría cualquier cosa para obtener esta atención. Por ejemplo (y es solo un ejemplo, porque cualquier situación es diferente) el niño viene y le pide a la mamá que esta conversando con una amiga: "Ven conmigo a jugar con los autos". Si la mamá no acepta la invitación, es muy probable que el auto caiga "sin querer" la taza de leche.
Si no ha obtenido la atención juguetona de la mamá, por lo menos ha logrado obtenerla de otra forma: "enojada-preocupada". Si esto tampoco funciona, se pasa al nivel siguiente: se resbalará, "sin querer" y se pegará con la cabeza contra la pared - ahora seguro obtendrá la atención que necesita: la madre preocupada vendrá a cuidar al niño que llora.
En vez de ser ignorado, el niño prefiere hacerse notar de manera negativa. Si no puede impresionar con sus juegos, entonces molestara, asustara y preocupara.
Es importante que los padres entiendan esta necesidad basica del niño y que no les quiten su atencion de manera brusca, sino que de a poco, gradualmente, a medida que el niño se despega naturalmente. También es preferible responder a los pedidos razonables del niño y no a las soluciones desesperadas que el encuentra - osea, enfocarse en la prevencion de las situaciones criticas y ofrecerle la atencion que el niño necesita cuando la necesita. Con su reaccion y respuesta (ejemplo), los padres ayudan al niño a descubrir maneras acceptables, sanas para obtener la atencion.
La necesidad de un modelo
El niño que se enfrenta con su propia furia se siente abrumado e incapaz de reaccionar. Por eso en la mayoría de las veces llora, grita, mueve los brazos y las piernas de manera violenta. Con sus manifestaciones, el niño hace despertar en los padres vivencias similares. El padre, el mismo furioso, ofrece un modelo "vivo" de reacción. El comportamiento del padre en tales situaciones es observado por el niño y tomado como ejemplo: "entonces así se hace cuando me siento furioso!" - es una lección aprendida.
El niño no hace esto a propósito o por maldad sino que es una modalidad de relación proyectiva en cual las vivencias desconocidas son externalizadas para poder ser miradas desde el exterior y solo después interiorizadas. Si los padres entienden esto entonces es mas fácil entender también porque es tan necesario modelar su propio comportamiento, reflexionar y ser sabio. La falta de madurez afectiva, las reacciones brutales, sin procesamiento de los padres no tardaran en reflejarse en el comportamiento del niño, haciendo la relación mas tensa.
Un modelo positivo de autogestión de la agresividad es invaluable para el niño quien puede sacar provecho, imitandolo.
El miedo
La agresividad ayuda el niño a estar alerta para darse cuenta de los peligros y poder defenderse. Entonces es normal que el niño se vuelva agresivo cuando siente miedo, cuando se siente amenazado e inseguro.
Un niño asustado puede tener reacciones imprevisibles, difíciles de gestionar, puede aprender a asustar a otros, puede reaccionar de manera agresiva o auto-agresiva, puede interiorizarse o incluso parar su propio desarollo.
Sabiendo esto, los padres pueden entender la importancia para el niño de un ambiente seguro y armonioso, lleno de amor en cual existe una dosis equilibrada de imprevistos. Los padres son capaces de intuir que un niño no necesita sentir miedo, que no es necesario el castigo en su crianza.
La negociación de la posición en un grupo
La integración en un grupo supone adaptacion, competición e imposición - supone agresividad. Entonces no nos deberia sorprender que en un grupo los niños son mas agresivos unos con los otros hasta que llegan a conocerse y establecer unas jerarquias.
Los niños usan su agresividad en grupo para defenderse y para atacar, para negociar su posicion y para afirmarse, para conocerse a si mismo y para conocer a los demas, para crear alianzas.
Estos "ejercicios" de manifestacion agresiva que los niños hacen en sus grupos los ayudan a aprender reglas de interaccion social, a conocer sus propios limites, a afirmarse y a conocer los limites no-daniños de estas manifestaciones.
Los conflictos espontaneos son muy frecuentes en los grupos de niños. Estos no van mas alla de ser un juego. EL intento del adulto de apaciguar las manifestaciones agresivas en los grupos de niños aparece como una tentativa de apagar el fuego con paja...
Los adultos necesitan madurez para tomar distancia y tener confianza que todo es un juego de niños que algun dia creceran. Sin embargo, los adultos tienen que crear un ambiente seguro para no dejar que las "peleas" normales crezcan y prevenir que alguien salga herido.
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